Murcia, sábado 13 de marzo de 2021.
Esta mañana ha tenido lugar la primera reunión del Grupo de Trabajo de Ciudadanos y PSOE, en la que se ha avanzado en los ejes que constituirán el nuevo Gobierno de la dignidad y contra la corrupción. La moción de censura a la corrupción se va a votar, porque precisamente los hechos a los que hemos asistido en las últimas horas demuestran que la moción es más necesaria que nunca. La corrupción está mostrando su lado más oscuro en la Región de Murcia, la misma en la que se urdieron los casos Auditorio, Tótem, Umbra, Púnica, Barraca, Biblioteca, Camelot, La Sal, Novo Carthago, Desaladora, Valley, Desaladora o La Zerrichera, por citar solo la punta del iceberg de este sistema arraigado en 26 años de gestión del PP.
A estos casos, se suma el ‘vacunagate’, tal vez el más doloroso, porque juega con las vidas de las personas y no solo con dinero público. Para evitar que se supiera qué cargos, allegados y familiares del PP se han vacunado de forma irregular, el Partido Popular ha comprado a tres tránsfugas, incumpliendo tanto el pacto antitransfuguismo como su propio código ético. Los tres diputados tránsfugas de Cs han sido expulsados de Ciudadanos, la decisión se les comunicará hoy mismo.
Los 45 diputados en la Asamblea Regional tendrán por tanto que elegir la próxima semana entre la corrupción que ofrece un PP que compra votos y voluntades a cambios de sillones, que representa un gobierno que nacería ya corrupto; o la dignidad que ofrecemos desde Ciudadanos y el PSOE, a pesar de que han recibido el zarpazo de la corrupción.