El autobombo, la autocomplacencia y la falta de autocrítica han alcanzado hoy niveles astronómicos en San Esteban con el PP de López Miras. Ya nos gustaría a Ciudadanos que la Región de Murcia estuviese mejor hoy que hace 4 años, pero lamentablemente todos los indicadores están peor, mucho peor. Es cierto que nuestra tierra es la mejor del mundo, pero el PP se empeña en que los murcianos vivan peor que en el resto de España.
Son muchos los indicadores que muestran al gobierno de López Miras como el peor de toda la historia de la Región de Murcia, demasiados para hacer un listado que no tuviese que ocupar varias páginas de un periódico, pero hay cuatro que sonrojan a cualquiera.
En sanidad la esperanza de vida de los murcianos es la más baja de España a pesar de que somos la sexta Comunidad Autónoma que más gasta en Sanidad por habitante.
En economía somos los penúltimos en PIB por asalariado y antepenúltimos en la pensión media más baja del país, con el mayor descenso de España en creación de empresas, el tercer salario medio más bajo y la segunda deuda pública por habitante más alta de España. Difícilmente podemos vivir bien con los peores salarios y pensiones.
En educación tenemos la mayor tasa de abandono escolar y de ludopatía juvenil de España.
Y en política social, somos una de las tres CCAA que disminuyeron su gasto en este importante concepto y con la mayor tasa de mujeres víctimas de malos tratos.
No hay lugar para el autobombo, hemos empeorado y mucho. De nada sirve ponerse la venda ante la realidad, sin reconocer lo que no funciona, estamos condenados a no avanzar y a no subsanar los errores y desarrollar políticas que reviertan nuestra posición a la cola en España.
Si tuviéramos que hacer balance, no creemos que la báscula aguantara. Tenemos la mejor tierra del mundo gobernada por los peores políticos del mundo.
Esta Región necesita a políticos valientes, honestos y responsables. Solo el proyecto de centro, reformista y liberal de CS puede impulsar las reformas y los cambios que necesita la Región de Murcia y hacerlo sin complejos, sin mochilas y defendiendo a la clase media, a las familias y a los jóvenes que sustentan al Estado, que siempre pagan y que nunca reciben nada.