“Si no hay comida cuando se tiene hambre, si no hay medicamentos cuando se está enfermo, si hay ignorancia y no se respeta los derechos elementales de las personas, la democracia es una cáscara vacía aunque los ciudadanos voten y tengan Parlamento”.
Nelson Mandela
Murcia es la comunidad con la mayor tasa de riesgo de pobreza de todo el país, con un porcentaje del 37,2%, a excepción de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Así lo pone de manifiesto la Encuesta de Condiciones de Vida 2014, hecha pública este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), y confeccionada con los ingresos medios percibidos por los hogares en 2013.
Este indicador, además del riesgo de pobreza, tiene en cuenta la baja intensidad de empleo en los hogares y la carencia material severa, como no poder ir de vacaciones, no poder comer carne, pollo o pescado cada dos días, no poder calentar la vivienda, no poder tener coche, lavadora o teléfono, o no disponer de 650 euros para gastos imprevistos, entre otros factores.
La formación también pesa a la hora de medir la pobreza. Así, según el INE, el 29,1 % de quienes tienen un nivel educativo equivalente a la primera etapa de la educación secundaria se encuentra en situación de pobreza, un porcentaje que se reduce hasta el 10,2 % para quienes han cursado educación superior.
Y tampoco es igual para todos los hogares. La pobreza afecta más, hasta alcanzar el 42 %, a las personas que forman parte de hogares compuestos por un adulto con hijos dependientes a cargo, y mucho menos, al 14,8 %, a los formados por dos adultos.
En relación con la actividad que se realiza, el 45,1 % de los parados está en riesgo de pobreza, un porcentaje que contrasta con el de los jubilados de los que sólo el 9 % se encuentra en esa situación.
La actual situación económica hace que el 10,2 % de los hogares no pueda llevar al día el pago de la hipoteca, el alquiler, el gas, la electricidad o la comunidad de vecinos.
Este análisis de la situación económica en la que se encuentra nuestra sociedad deja muy claras algunas cosas:
Una parte importante de los ciudadanos está pasando penurias graves hasta el punto de no poder llevar a cabo un proyecto de vida digno, mientras, todos sabemos que nuestro sistema económico produce riqueza más que suficiente para evitar estas situaciones. El nivel cultural es otro de los aspectos que resaltan del informe, menos estudios igual a más pobreza. Los hogares monoparentales están más expuestos a carencias que los formados por dos adultos, y por último, el grupo de personas en paro está mucho más cercana al abismo de la pobreza que ningún otro sector social.
Urge tomar decisiones para acabar con esta situación, desde Ciudadanos nos hemos propuesto un objetivo para esta legislatura, acabar con la pobreza severa en nuestra región. A diferencia de otros partidos que creen que la solución es acabar con los ricos, nosotros pensamos que es mucho más inteligente establecer cauces de trabajo y de diálogo con las personas y empresas que producen y atesoran riqueza para, junto con medidas gubernamentales adecuadas, acabar con la pobreza severa en la región de Murcia.
Aquellos que son capaces por sus propios medios de crear riqueza y puestos de trabajo, tienen derecho a obtener beneficios y disfrutar de su esfuerzo y su éxito, pero es necesario que hagan un esfuerzo por incrementar la ética y la solidaridad. Si el dinero te da libertad, la solidaridad te da felicidad. Por eso tenemos que fomentar políticas que premien a las personas y empresas que vayan en esa dirección. Mejorar las condiciones laborales y económicas de los trabajadores y en definitiva, de toda la sociedad, tiene que tener su compensación a la hora de relacionarse con la administración, y por ello, desde Ciudadanos propondremos medidas que premien la labor social de empresarios comprometidos con las mejoras laborales y económicas de sus trabajadores, con los que presten más atención a la concertación de horarios para compaginar la vida familiar y el trabajo, con los que conviertan en la medida de lo posible los éxitos de la empresa en mejoras para sus empleados, en definitiva, con todos aquellos comprometidos en hacer una sociedad mejor y más justa.
Otro aspecto a mejorar es la educación, como se ha visto en el informe a menos preparación más riesgo de pobreza. La calidad de nuestro sistema educativo está en entre dicho, tenemos un índice de abandono escolar preocupante, un colectivo de profesores desincentivado y unos ayuntamientos y padres ajenos a la planificación de los estudios de nuestros hijos. Es necesario corregir todo esto con un plan de descentralización educativa y puesta en marcha de políticas mucho más cercanas a la realidad social, económica y cultural de cada municipio. Tenemos un sistema educativo rígido, aburrido y alejado de las necesidades reales de la vida cotidiana a la que se van a enfrentar nuestros jóvenes.
El último apartado del informe habla de la precariedad de los ciudadanos en paro y de la imposibilidad de un 10% de hogares a la hora de realizar los pagos básicos para poder mantener unos mínimos de supervivencia. Este colectivo merece una atención inmediata dada la grave situación en la que se encuentran. Para ellos Ciudadanos prevé la creación de una tarjeta solidaria. Se trata de una tarjeta con un crédito disponible mensualmente por los ciudadanos sin ingresos ni capital acumulado que cumplan determinados requisitos. La administración de dicho crédito queda a cargo del ciudadano beneficiario teniendo en cuenta que se trata de un crédito de emergencia para uso en bienes y servicios mínimos para una subsistencia digna, como por ejemplo, pagos de hipotecas y alquileres, alimentación, ropa, suministros energéticos, etc. La prestación, control y seguimientos de las personas y familias que dispongan de dicha tarjeta se llevará a cabo a través de la Subdirección de Familia, Subdirección para la Inclusión social y los servicios sociales de los respectivos ayuntamientos. Destinaremos una parte del presupuesto regional (5%) para la erradicación de la pobreza severa en nuestra región.
Nadie puede ser feliz si sabe que la nevera de su vecino está vacía y que sus niños van al colegio sin desayunar, podremos disimular o mirar para otro sitio, pero no podremos evitar llevar una espina clavada en el alma cada vez que nos crucemos con ellos en el ascensor o en el rellano de casa. Por solidaridad o por puro egoísmo que nos permita quitarnos esa espinita, no podemos continuar sin hacer nada para acabar con la pobreza severa en nuestra región.
Juan J. Molina
Diputado electo de Ciudadanos en la Asamblea Regional de Murcia