María José Ros Olivo Archivo Cs

  • La formación liberal cree que se nos viene encima un estancamiento económico de efectos incalculables y que los murcianos necesitan esa contrarreforma mucho más que exigir fondos COVID que ya se están dando

Murcia, 12 de marzo de 2022. Con la bolsa de Madrid cayendo a pasos agigantados y la inflación en un histórico 7,6%, Ciudadanos le pide a López Miras que exija a Sánchez una contrarreforma fiscal en la reunión de Presidentes del domingo.

La inflación genera un descenso automático en la capacidad de consumo y diferido en la recaudación tributaria. El peor escenario es la estanflación, donde se compagina un estancamiento económico con un escenario de inflación alta. No estamos ajenos a esa posibilidad si el escenario de inflación perdura, y todo indica que la invasión rusa de Ucrania va a generar ese desagradable escenario. Por eso López Miras debe exigir a Pedro Sánchez el domingo que inicie una contrarreforma fiscal que nos prepare frente a la enorme crisis financiera y social que derivará de la invasión rusa de Ucrania.

“Tenemos capacidad para reducir el impacto de la crisis económica que se nos viene encima si actuamos ya; debemos reducir la presión fiscal a familias, autónomos y pymes”, ha declarado María José Ros, coordinadora autonómica de Ciudadanos en la Región de Murcia.

La adaptación de las tarifas del IRPF a la inflación en periodos extraordinarios como el que vivimos en la actualidad es una medida fundamental que retarda el estancamiento económico mediante la mayor capacidad de consumo interno. Este método se ha mostrado efectivo para no trasladar la tensión inflacionista al buscar una mayor remuneración de los recursos productivos: el trabajo y el capital. Detener este traslado es vital para que la inflación no se dispare.

En un periodo de total incertidumbre es muy importante tomar esta medida, pero no será suficiente, debe ir acompañada de ayudas extraordinaria a los sectores que dependan en más de un 10 % en costes de suministros (gas, electricidad, gasolina, diésel, etc.) como los transportistas. Estas ayudas deben ofrecerse con un doble objetivo; para el que no es capaz de trasladar el incremento de costes a sus clientes, para que no pierda el negocio, y para el que lo puede trasladar, para que no lo haga y no acelere la subida de la inflación. La situación del sector del transporte está al límite y la economía puede colapsar si no funciona en términos operativos y comerciales de forma razonable. Otras posibles medidas es un cambio urgente en la regulación de la tarifa eléctrica, reconocer automáticamente a los receptores del Impuesto Mínimo Vital (IMV) el bono social de electricidad, el bono social térmico y un nuevo bono social a los servicios de telecomunicaciones.

Ni que decir tiene que la coyuntura actual no permite implementar ninguna de las medidas que el Gobierno baraja para incrementar la presión fiscal, que deben congelarse de inmediato. Las reformas fiscales y de cotizaciones de autónomos se deben paralizar. Este país no necesita recaudar más, sino planificar mejor.

Necesitamos una reforma fiscal más ideada para combatir la desigualdad y para pensar en la sostenibilidad del sistema y no con fines recaudatorios y de incremento de presión fiscal, y o actuamos ya nuestro sistema productivo va a colapsar”, añadió Ros.