La formación considera que la alcaldesa de Las Torres de Cotillas “se ha blindado contra la crítica” y busca que la oposición no pueda fiscalizar adecuadamente al equipo de Gobierno
“Zapata ha impuesto con el apoyo de la concejal tránsfuga una ley mordaza para tratar de acallar a la oposición”, señala la portavoz naranja, Marian Fernández
Las Torres de Cotillas, lunes 24 de febrero-. Ciudadanos ha calificado hoy como “prácticamente una Ley Mordaza municipal” el borrador de Reglamento Orgánico Municipal (ROM) que el equipo de Gobierno del PP quiere aprobar en el Pleno de hoy, con el único apoyo de la concejal tránsfuga. El ROM ha sido criticado por toda la oposición, que verá muy limitada su capacidad de fiscalización de la acción del equipo de Gobierno y que no ha podido siquiera introducir ninguna propuesta, “lo que da una idea de que las palabras de la alcaldesa en diciembre diciendo que su mandado estaría presidido por el consenso eran palabras vacías. Hoy nos damos cuenta de que el único consenso ha sido con la concejal tránsfuga, la misma que hace un mes propició con su abstención que la regidora municipal incrementase su salario de 28.400 a 48.000 euros anuales. Ahora, el ROM que quiere imponer el PP le ‘devuelve’ el favor, permiténdole acudir a la Junta de Portavoces e incrementando su retribución”, ha denunciado la portavoz naranja, Marian Fernández.
A su juicio, “no hay ninguna justificación para realizar cambios tan severos a la hora de organizar los plenos, ya que no ha habido ningún tipo de conflictividad y han tenido una duración normal”. Fernández considera que la alcaldesa “solo ha querido blindarse contra la crítica y busca que la oposición no pueda fiscalizar adecuadamente al equipo de Gobierno. Echa de menos los tiempos de las mayorías absolutas, y como no puede ganarlo en las urnas, tira de tránsfugas y reglamentos restrictivos”. La portavoz naranja asegura que “la alcaldesa restringe las labores más básicas de control de gobierno que tiene la oposición, al tiempo que ignora y anula totalmente la negociación y el consenso”, y pone como ejemplo que el reglamento no regule la petición de la información y la entrega de la misma, o que no se regule la publicidad de los plenos municipales o la actuación de los medios de comunicación municipales “para que no se conviertan en maquinarias de autobombo y publicidad del equipo de Gobierno pagadas por todos”.
Fernández también critica que no se regule la asistencia e invitación a los actos de la Corporación de todos los grupos municipales o que se limite tanto el tiempo de exposición de debate a los mismos como el número de iniciativas totales, en mociones, ruegos y preguntas a de la oposición. “No entendemos también que se sanciona una forma de protesta como es el abandono de los plenos, con lo que se pretende someter la crítica, o que se obligue a que los ruegos y preguntas se presenten por escrito previamente, “encorsetando y adormeciendo lo que debería ser el Pleno. En definitiva, este reglamento certifica la muerte política de la oposición en una muestra antidemocrática de vieja política, de lo más rancia y totalitaria”, sentencia Fernández.