El portavoz ‘naranja’ apuesta por la implantación de la norma ISO 37001 para prevenir posibles sobornos y favoritismos en la contratación de obras y servicios públicos
El portavoz de Cs, Mario Gómez, apuesta por un sistema de gestión anti soborno en el Ayuntamiento de Murcia a través de la implantación de la norma ISO 37001 que permitirá prevenir posibles riesgos de soborno y tratos de favor en cada eslabón de la cadena de servicios de la administración y recuperar la confianza de los ciudadanos en las instituciones.
“Se trata de un sistema de gestión, subraya Gómez, que servirá para detectar, prevenir y eliminar sobornos o presiones a concejales, pedáneos y funcionarios en cualquier proceso de contratación de obras y servicios públicos en el Consistorio; o de éstos hacia los empresarios”.
En este sentido, el portavoz ‘naranja’ señala que el PP tiene que entender que la composición del Gobierno ha cambiado, que no están solos y que Cs no permitirá que se mantengan las viejas formas de comprar voluntades, pero también el PSOE y sus pedáneos. “Cambiar los hábitos de 24 años será complicado, ya que la inercia a seguir haciendo lo mismo es muy fuerte y la resistencia al cambio aún más potente, pero nosotros tenemos claro que, para tener resultados distintos hay que hacer las cosas de forma diferente. Esta es nuestra obligación y lo que esperan los murcianos de nosotros”.
“Llevar a cabo un cambio real en la gestión del Ayuntamiento de Murcia y en la forma de hacer política implica apostar por un sistema nuevoque requerirá que el personal cumpla con las políticas antisoborno, disciplinando al personal para evitar que viole los protocolos aprobados”, asegura.
Proteger a los denunciantes
Además, Gómez explica que este sistema de gestión también contempla herramientas para salvaguardar al personal que denuncie acciones irregulares y evitar represalias, discriminación, amenazas, aislamiento, degradación, impedimentos para su ascenso, traslado, despido, bullying, victimización u otras formas de acoso. “Debemos acabar con las prácticas irregulares, y no escatimaremos esfuerzo, tiempo, ni recursos para mejorar la situación. Estoy convencido de que, finalmente, los implicados en los procesos de contratación y control de las obras, suministros o servicios, independientemente del rol o la responsabilidad que tengan, colaborarán”.
Por último, Mario Gómez destaca que “estamos en otro tiempo y tenemos la obligación de aplicar fórmulas de gestión en la administración local quegaranticen que contratistas y licitadores concurran en igualdad de condiciones a los distintos procedimientos de contratación, y establecer en nuestro Ayuntamiento una cultura de integridad, transparencia, honestidad y cumplimiento y lucha contra el soborno y la corrupción, tal y como establece la norma ISO 37001”.