La formación pide al Gobierno y la CHS que actúen para cesar los vertidos de aguas fecales al cauce y a Fomento que active las medidas que ya en 2012 consideró necesarias para acabar con el problema del ruido junto a la autovía
“Son reivindicaciones justas, y para nosotros no hay municipios grandes o pequeños, solo ciudadanos que reclaman mejores servicios con todo el derecho del mundo”, señala el diputado naranja José Luis Martínez
Murcia, domingo 26 de noviembre-. Ciudadanos ha llevado al Congreso de los Diputados dos grandes problemas que acucian al municipio de Librilla: la situación de su rambla y los ruidos derivados del tráfico de la A7 a su paso por el municipio. El diputado José Luis Martínez, quien visitó la localidad recientemente, ha pedido al Gobierno y la CHS una limpieza urgente del cauce de la rambla de Librilla y actuaciones para frenar los vertidos de aguas fecales que la contaminan. Al mismo tiempo, Martínez ha pedido a Fomento que cumpla con el compromiso de instalar barreras acústicas y pantallas antisónicas en el tramo de tres kilómetros de la Autovía del Mediterráneo A7 que discurre junto al casco urbano. “Son reivindicaciones justas y de sentido común de un municipio al que los grandes partidos han mantenido en el olvido durante muchos años”, ha explicado Martínez, “pero para Ciudadanos no hay municipios grandes o pequeños, ni vecinos de primera o de segunda: solo hay ciudadanos que reclaman mejores servicios y, en este caso, a lo que tienen todo el derecho del mundo”.
En el caso de la Rambla de Librilla o de Orón, se trata de un cauce que divide en dos el municipio antes de alcanzar el Guadalentín. Cuenta con un gran valor paisajístico, “sin embargo, a su paso por el municipio se encuentra completamente abandonada, llena de suciedad y escombros, recibiendo incluso vertidos de aguas fecales, como pudimos comprobar de primera mano en nuestra visita”, ha apuntado Martínez, quien ha preguntado al Gobierno y la CHS si tienen previstas actuaciones en el cauce a corto plazo para mejorarlo.
Sobre los ruidos que soportan los vecinos más cercanos al trazado de la autovía, Martínez ha destacado que el propio Ministerio de Fomento “ya calificó en 2012 estos tres kilómetros junto al casco urbano como ‘zona de conflicto’ y sugirió como solución la instalación de barreras acústicas, por lo que no entendemos que la única medida adoptada hasta ahora haya sido reducir con poco éxito la velocidad en ese trayecto a 80 kilómetros por hora”.
“Los vecinos han elevado su protesta varias veces, igual que el propio Consistorio y solo han obtenido excusas o silencio”, ha señalado el diputado naranja: “Ahora queremos respuestas y que digan claramente si existe el Plan de Acción contra el Ruido del que Fomento habla y si en el mismo se contemplan actuaciones para Librilla y sus vecinos”.